Imagen cortesía de: Juliette Plus
Dar consejos sobre la ansiedad por separación del perro no es una tarea sencilla. La ansiedad por separación es uno de los problemas de comportamiento más difíciles de tratar en los perros, ya que el éxito de la modificación de la conducta del animal depende de que las personas estén presentes en todo momento durante lo que puede ser un largo proceso de adiestramiento.
Es un problema enormemente importante de resolver, tanto para el perro como para el propietario, ya que la ansiedad por separación es una de las principales razones por las que los perros son abandonados en los refugios cada año.
Los perros y los humanos tienen una necesidad mutua de formar vínculos sociales, y aunque los perros pueden sufrir un poco de angustia por separación a veces, la mayoría de nosotros aprendemos a sobrellevar la ausencia de una persona.
En cambio, hay algunos perros que se ponen ansiosos cuando se quedan solos y muestran algunos o todos los signos clásicos de esa ansiedad, entre ellos:
- vocalización excesiva (ladridos)
- caminar y estar inquieto
- gemidos y llantos
- jadeo
- babeo
- vómitos
- ir al baño
- masticar/morder
- morder las paredes
- destruir los accesos de entrada
- saltar a través de ventanas abiertas y/o cerradas
La ansiedad por separación tiene muchas causas, pero se cree que la genética y/o una historia temprana de abandono que haya sufrido el animal podrían contribuir a lo que puede convertirse rápidamente en un problema profundamente arraigado, y muy resistente al cambio.
Antes de diseñar un plan de tratamiento, es importante asegurarse de que su perro sufre ansiedad y no es simplemente un perro aburrido que intenta entretenerse durante su ausencia.
La instalación de una cámara de vídeo y la grabación de las acciones del perro mientras está solo proporcionarán una imagen más precisa de la causa del comportamiento.
¿Pero… estamos seguros de que se trata de ansiedad por separación?
Muchas personas regresan a casa después de un día de trabajo y se encuentran con un hogar lleno de destrucción y caos, y su primera suposición es que su perro sufre de ansiedad por separación aguda.
A veces puede ser así, pero en muchos casos, el perro ha destruido la casa como cura para otro problema muy común en el mundo canino: el aburrimiento agudo.
Hay signos específicos que indican a un adiestrador de perros en positivo con experiencia si el perro está sufriendo realmente ansiedad por separación o simplemente está tratando de hacer frente al aburrimiento y la falta de estímulos.
El resultado final puede parecer similar, pero afortunadamente muchos casos de supuesta ansiedad por separación son en realidad casos fáciles de rectificar de un perro aburrido que encuentra formas de llenar su día.
¿Por qué mi perro destruye la vivienda?
Los perros que sufren de ansiedad por separación pueden mostrar una menor o mayor destrucción cuando se quedan solos.
Estos destrozos se centran normalmente en los puntos de entrada, como las puertas y las ventanas, o en los lugares y objetos que se asocian más íntimamente con el dueño, como los zapatos, la cama o el sofá.
Los perros con ansiedad suelen morder cosas porque al masticar liberan endorfinas placenteras en el cuerpo, promoviendo una sensación de calma, al igual que algunos humanos liberan la tensión mordiéndose las uñas.
Por supuesto, puede ser angustioso volver a una casa que ha sido dañada por el perro, pero intenta evitar responder con castigos físicos o emocionales (no le grites, ni regañes) ya que son ineficaces, y sólo sirven para aumentar la ansiedad del animal.
¿Cómo empiezo a modificar la ansiedad por separación de mi perro?
En primer lugar, los perros con ansiedad requieren un ejercicio adecuado, un potente calmante del estrés, y una hora de ejercicio al día puede ayudar a disminuir la ansiedad del perro, siendo especialmente eficaz si se realiza justo antes de tu partida.
El aburrimiento y la falta de ejercicio contribuyen a la ansiedad. Si el perro ha tenido ejercicio físico, y ha sido estimulado mentalmente antes de que salgas de tu hogar, podrá aumentar su capacidad para hacer frente a su soledad durante tu ausencia.
El ejercicio diario puede complementarse con un programa de enseñanza que permita al perro aprender nuevas señales básicas centradas en el control de los impulsos y la resolución de problemas.
Esto ayuda a activar la parte de aprendizaje del cerebro del perro, que a su vez desactiva el centro emocional del cerebro responsable de la ansiedad.
Es mucho más fácil para el perro sobrellevar tu partida si le haces poco caso cuando te marchas. Y lo mismo es válido a tu regreso.
Los perros también son sensibles a los cambios en su entorno y la transición de cuando estás presente, al silencio en el hogar cuando te vas, es profunda.
Dejar las luces encendidas y herramientas como DogTV o poner música tranquilizadora especialmente diseñada para perros durante tu ausencia ayudará a que la transición sea más fácil.
La desensibilización a los desencadenantes de la salida es importante, ya que los perros pueden ponerse nerviosos en cuanto ven que el propietario recoge las llaves y se pone el abrigo.
Enmascarar estas acciones escondiendo las llaves en un lugar diferente, utilizando una bolsa diferente o no llevando el abrigo puede ayudar, pero puede que el perro acabe dándose cuenta de lo que estás haciendo, ya que la energía de la salida del hogar es difícil de ocultar.
Ponerse el abrigo y salir para regresar de inmediato, permite al perro ver el desencadenante de su estrés emocional bajo una luz diferente – el abrigo no siempre significa que te va a marchar por un largo período de tiempo.
La repetición constante durante varios días seguidos de este sencillo acto, puede ayudar a desensibilizar a tu perro hasta que tus salidas ya no desencadenen una respuesta emocional.
El tiempo de alejamiento puede aumentarse gradualmente hasta que el perro confíe en que siempre regresarás.
¿Debo dejar a mi perro con juguetes de actividades?
Es posible que tu perro esté demasiado ansioso para comer o jugar con un juguete cuando estás ausente, por lo que es importante introducir sus juguetes y/o mordedores favoritos mientras estás en casa, creando una emoción positiva en torno a ese juguete concreto.
Una vez que se haya creado ese sentimiento positivo en torno a los juguetes, puedes dárselos unos minutos antes de que te vayas, lo que le permitirá centrarse en el juguete y no en tu marcha.
Los juguetes interactivos, como los juguetes de goma rellenos de golosinas y las pelotas de golosinas, pueden ayudar a reenfocar la mente, haciendo que el perro libere su energía ansiosa en un objeto apropiado en lugar de en el sofá.
El tratamiento de la ansiedad por separación puede ser muy eficaz si se aplica con diligencia y un perro que antes era destructivo y ansioso puede convertirse en un animal mucho más relajado y contento.
En la mayoría de los casos, los verdaderos casos de ansiedad por separación requieren la orientación de un entrenador de perros positivo cualificado para ayudar al proceso de modificación del comportamiento.