Fotografía cortesía de: Maite Rodriguez Photography
Cuidados y peluquería del Shih-Tzu
Para aquellas personas que deseen ocuparse personalmente del cuidado del precioso pelo que posee el Shih-Tzu, a continuación facilitamos unos consejos acompañados de videos, para aprender a cortar, peinar y cepillar a nuestro querido compañero.
En primer lugar, hay que conseguir los accesorios de peluquería básicos: un cepillo de púas de hierro en un cojín de caucho o goma, un peine metálico de púas anchas, un peine de púas finas con varilla de cardar, un cepillo de cerdas naturales (de jabalí) pequeño para la cabeza y otro más grande para cepillar el cuerpo del Shih-Tzu, unas tijeras de punta redonda para no lastimar al perro si se mueve, una bolsita con gomas de látex, papel de seda.
Un cojín para que el perro apoye la cabeza, una mesita para colocarlo a una altura confortable donde podamos manejarlo sin agacharnos (por ejemplo, una mesita de camping), una maquina para esquilar y un cortador de uñas.
En cuanto a los productos detergentes, hay que utilizar un buen champú para perros de pelo largo y una loción bastante grasa. Al aplicar el champú, hay que hacerlo con movimientos suaves, evitando frotar en círculos para no enredar el pelo.
Se deberá empezar a lavar el perro una vez por semana, a partir de los cuatro ó cinco meses de edad, después de haberle suministrado todas las vacunas.
Para evitar que el pelo pierda color y textura, no conviene pasarle la máquina de cortar, si se le corta del todo el pelo, no conseguiremos que luzca un pelo largo y bonito. Así, si queremos que nuestro perro tenga un pelo bonito y lustroso, es mejor hacerle un trimming en la peluquería canina o aprender nosotros mismos a hacerlo.
Esto será más costoso, pero los resultados son visiblemente mejores. El trimming hay que hacerlo cada mes ó mes y medio aproximadamente. Esta técnica permite ir renovando capa por capa el pelo de nuestro Shih-Tzu.
Tras el lavado y aclarado, hay que diluir un poco de acondicionador en agua tibia y ponérselo, dejando que actúe un par de minutos y finalizar aclarando con agua abundante.
A continuación, hay que secar al animal primero con la toalla, sin frotar y dejando que el Shih-Tzu se sacuda el exceso de humedad varias veces. Después secar el pelo con el secador al nivel más potente, teniendo la precaución de que el chorro de aire no sea demasiado caliente ni frío, sino templado.
Hay que comprobar tras el lavado, el estado de las uñas y las orejas y limpiarle bien los ojos con algodón húmedo y limpio o con unas toallitas para bebé.
Cada dos semanas aproximadamente, hay que recortar las plantillas y el pelo de las patas, siguiendo su forma redondeada.
Unas coletas anudadas con dos gomitas aguantan mucho más tiempo que con sólo una gomita. Dentro de las orejas también les crece el pelo y hay que controlar y cortar con regularidad para evitar infecciones de oídos.
En el video se puede ver un ejemplo de cómo hay que peinar y hacer las coletas al Shih-Tzu.
El perro debe acostumbrarse a los utensilios de peluquería desde cachorro, por lo que conviene pasarle el peine y cepillo a partir de los 3 meses de edad, aunque no sea necesario, pues si comenzamos las sesiones de peluquería a los 4 ó 5 meses, le costará más. También hay que tumbarlos boca arriba y cepillarlo suavemente con el cepillo de cerdas suaves, ya que es la postura que menos les gusta tener, y la más difícil para ellos. Si se hace a los pocos meses, les costará menos tiempo habituarse.
Las primeras veces que se le hagan coletas o tupé al perro, tratará de rascarse y quitárselas. Esto es normal, aunque hay que tener cuidado de no tensar demasiado el pelo para que no le estire, ni le aprieten las gomitas.
Hay que cortar también el pelo alrededor de la zona genital para evitar olores desagradables, especialmente en los machos. Cepillar el pelo a diario puede llegar a ser contraproducente, porque puede provocar la caída del la capa interior de pelo del Shih-Tzu y quedaría deslucido por la falta de volumen.
Es mejor un lavado y acicalado semanal, y si esto se hace bien, no hay que cepillar el resto de la semana, a menos que sea necesario retocarle el tupé o las coletas o deshacer algún nudo. Es importante no permitir que se acumulen nudos o enredos.
Se han de evitar los paseos por zonas muy transitadas, porque la polución y el polvo de las calles ensucian rápidamente el pelo del Shih-Tzu.
Para darle un aspecto óptimo al pelo, se puede aplicar sobre el Shih-Tzu la siguiente mezcla: en una botella de 1 litro se ponen dos cucharadas de loción por una de aceite de bebés. Se llena de agua tibia el recipiente y después del aclarado, se echará sobre el perro con un vaporizador sin que le caiga en los ojos ni los oídos.
Después de esto, no hay que aclarar con agua al perro, sino secarlo El tipo de aceite que se puede usar para la mezcla puede ser también aceite de yoyoba, sésamo o visón. Aunque hay que secar siempre bien el pelo con el secador, a largo plazo puede resecar el pelo y volverlo áspero.
Durante la época de muda, hay que controlar con mayor frecuencia los nudos, pues éstos se forman más a menudo en ese periodo, y hay que eliminar el pelo muerto con un peine de púas finas.
Para favorecer el crecimiento del pelo se le puede dar al Shih-Tzu cada dos días una sardina en aceite, quitando siempre las espinas.
Y si se desea, también ayuda ponerle papillotes: esto consiste en recoger la pelambrera inmediatamente después del lavado, en numerosas mechas y envolverlas con papel de seda, con dos pasadas y atarlas con una gomita.
Normalmente se colocan ocho papillotes en casa costado, dos en la cola, dos en el pecho, uno en cada oreja y en los bigotes y encima de la cabeza.
Es una labor algo más costosa, pero da excelentes resultados y sirve también para el caso de que la perra esté amamantando a sus cachorros, evitando así que se formen nudos en la época de lactancia.